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(#Distendido): Por qué Cabify puede volver a operar en Rosario

(#Distendido): Por qué Cabify puede volver a operar en Rosario

La plataforma virtual de despacho de viajes de autos de alquiler Cabify SA podrá operar en Rosario, luego de que un juzgado Civil y Comercial de los Tribunales provinciales hiciera lugar a una acción de amparo contra la Municipalidad, que a mediados de 2019 le suspendió la habilitación. Según la Justicia, ese procedimiento administrativo fue ilegal, no respetó el debido proceso ni se le informó a Cabify cuáles eran las imputaciones, punto central para que ejerciera su derecho a defensa.

 

En medio de los permanentes cambios en las modalidades de servicio de transporte público y privado, la plataforma Cabify desembarcó a mediados del año pasado para sumar oferta e inició una campaña publicitaria en la vía pública y buscó asociados.
 
Pero como ocurrió con las aplicaciones, Easy Taxi (adquirida por Cabify) y Uber, se generó un rotundo rechazo tanto de choferes como de los dueños de licencias de taxis, quienes sostenían que las compañías “precarizan” las condiciones laborales y “no están reglamentadas”.
 
Rápidamente, la empresa lo desmintió al indicar a través de su gerencia que en realidad presta “un servicio para mejorar la calidad de vida de los usuarios del servicio y de los taxistas”, les “da trabajo” a los conductores y les mejora “el día para que estén lo menos posible en la calle sin trabajar”.
 
La empresa supuestamente había solicitado un permiso para operar con remises habilitados, pero se detectaron varios taxis tomando servicios con esa aplicación. “Se estuvieron violando las normativas respecto a la razón y al objeto por el cual fue habilitada como agencia de apoyo al servicio de remís, por lo tanto, hemos decidido caducar la licencia”, explicó por ese entonces la ex secretaria de Transporte y Movilidad de Rosario, Mónica Alvarado.
 
A TRIBUNALES
 
Pero Cabify SA no se quedó de brazos cruzados y objetó la inhabilitación a través un recurso de amparo que presentó en el juzgado Civil y Comercial Nº 5, a cargo de Lucrecia Mantello.
 
La compañía solicitó que se declaren ilegales las dos resoluciones municipales, la temporal Nº 106/19 (2 de junio), y la Nº 119/19 (17 de julio), a través de la cual se resolvió la caducidad definitiva de la licencia. Entre una y otra, según Cabify, ni siquiera tuvo margen para tomar vista del expediente administrativo.
 
Principalmente tildó de “excesiva y desproporcionada” la medida, lo que además le imposibilitó conocer la imputación que se le efectuaba y acceder previamente al expediente para efectuar un descargo o subsanar su situación.
 
La gestión local, a través de la Dirección General de Licencias y Habilitaciones para la Movilidad, presentó un informe indicando que algunos de los operadores de Cabify no se encontraban en regla, y que la empresa había iniciado una campaña publicitaria que incumplía lo acordado.
 
Al comparecer en el expediente, la Municipalidad rechazó el amparo. Explicó que el acto administrativo que se intentaba impugnar no estaba firme, y que el resultado que la empresa perseguía por vía judicial lo podía obtener en el expediente que se sustancia en el Palacio de los Leones.
 
Sin embargo, para la jueza Mantello “resulta evidente que en la instancia administrativa se vulneró el derecho a ser oído, a producir prueba de descargo, violando el derecho de defensa y el debido procedimiento, circunstancia que fue advertida por la propia administración ya que mediante una resolución posterior intentó subsanar su desatino”.
 
La jueza admitió el amparo, lo que implica que la aplicación puede volver a funcionar. En caso de infringir la reglamentación, se podrá iniciar el procedimiento sancionatorio, pero respetando el derecho de defensa de la empresa.